domingo, julio 20, 2008


Una de las cosas que más me gusta de haber vivido toda mi vida frente al mar, es poder ver los atardeceres, pero esos, que se manifiestan en los días nublados, donde puedes apreciar el cielo en 3D i con miles de tonos de colores. Lo que no entiendo es porque la mayoría de la gente le da un significado tan mierda ha ese instante, como por ejemplo el de dos enamorados, me cargan esas típicas asociaciones weonas, no comprendo ese sentido de romanticismo añejo donde todo se queda en emociones simplonas, lo último que me genera es un sentimieto de pergamino de 14 de febrero. Ayer vi uno, desde la micro, lo mejor es como que lo pude ver desde distintas perspectivas, era uno de esos invernales donde nubes negras con amenasantes gotas, se dejaban colorear por los rayos que se manifestaban con diferentes grados de naranjos, y rosas. el mar y la siluesta de un barco siguiendo la luz lo precedía, unas cinco capas más allá un claro celeste, pretencioso. son los minutos que uno puede dar un respiro en blanco, dejando las presiones de lado y eso es mucho más que lo que nos quieren hacer ver.

1 comentario:

Anónimo dijo...

la verdad que teni razon, el emblema tipico de los enamorados son los atardeceres... pero porque da la calidad de estar viendo y compartiendo una de las cosas que ya se disfrutan estando solo, y lo hace más placentero verlo con ken uno ama....

:)
cuidate amigo lo!